En la década de los noventa, los políticos, activistas y académicos destacaron a las «políticas indígenas» como la clave de una nueva fase de la democracia en América Latina. En base a una investigación etnográfica de los guaraní de la Captanía Zona Cruz en Santa Cruz de la Sierra, este libro muestra que si bine las políticas de la identidad fueron un paso importante en el proceso de democratización, la versión particular del multiculturalismo implementada por el Estado Boliviano neoliberal demostró ser insuficiente para una verdadera participación democrática en Bolivia. No logró alterar suficientemente las desigualdades estructurales que continúa en el afectado